RECUERDOS

De aquellas lejanas tardes
Recuerdo la ternura de tus ojos
La dulzura de tus labios rojos
Y tus cabellos azotados por los aires.

Tu cuerpo sinuoso de mujer
Transpiraba la pasión contenida
Y era mi meta, mi placer
La dicha anhelada de mi vida.

Con tu sonrisa y tu mirada
Con tus manos enlazadas con las mías
El ocaso se hacía alborada
Y las penas se hacían alegrías.

Caminábamos… y las piedras del camino
Parecían cirrus y cúmulos
Como si fuera nuestro destino
En vez de caminar… volar sobre los cielos.

Tardeaba… y llegaba la ansiada noche
Y entre sus sombras nos besábamos
Y nuestras caricias hacían un derroche
Y pidiendo no terminar… rezábamos.

Antonio Fco. Rodríguez Alvarado