Otoño celeste de un brillo radiante
que sacia de sueños y dicha constante.
La lucha del hombre. De un Pueblo pujante.
Que siembra raíces y hace que cante.
Otoño brillante. Primavera de ensueño.
Maravillosa artesanía de alas y vuelos.
Labriego en paisajes de tierra y de ríos.
¡Mi Pueblo añorado! ¡Mi Bovril querido!
Así en Entre Ríos el 26 de marzo has nacido.
Años tras años por Dios bendecido.
La emoción que me invade es Gracia del cielo.
Que exalta mi orgullo de sentirme ¡tu Hijo!
Tu historia exquisita es mensaje del alma.
Poesía, danza y canción inscrita en las palmas.
Colores y matices del dialecto que habla.
Un Bovrilense auténtico con cordial acento.
Saboreando amistad con el mate en mano.
Transitamos las calles con ¡honor y dignidad!
Privilegio del Bovrilense en este suelo entrerriano.
¡Mi Pueblo añorado! ¡Mi Bovril querido!
Mágica luz que firme, generosa y
con más fuerza avanza.
Tu belleza se agiganta
en fecunda identidad
de fe y esperanza.
Eduardo N. Romero -Argentina-
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