HABLANDO DE VALORES

Cómo podéis magistrados,
de una patria tan querida,
ser un mal para su vida,
si te paga en el estrado.

Sé buen hombre, camarada,
con tu país y la gente,
con el hombre que es decente,
pues te tiene en su mirada.

Devolved “voto por voto”,
al ciudadano confiado,
de tu compromiso fiado,
en campaña de alboroto.

“La vergüenza y el oro “,
poca gente los conoce,
y sí, se les reconoce,
su lealtad y su decoro.

Subid pues al infinito,
de las arcas del tesoro,
no alimentéis sólo al loro,
pues tu puesto si es finito.

Pugnad por la paz del pueblo,
dadle lo que corresponde,
no seas el que se esconde,
tras el hambre de mi pueblo.

Hortencia Aguilar Herrera -México-