Siembras odio sin clemencia
en el corazón de otros,
los entrenas como potros
sin piedad, sin indulgencia,
con completa indiferencia...
Y celebras vil acción...
Ser indigno es tu pasión.
Te encanta hilar el rencor.
Eres del odio el pastor…
¡Maligno cincelador!
Adelina Corea
No hay comentarios:
Publicar un comentario