DULCE MIRADA

El esplendor divino en su verdadera dimensión,
la blancura de belleza - irradiante de excelsitud,
es alumbrante,eleva la inspiración engendrada,
llena las neuronas de pasiones tan delimitadas.

Tu atracción seductora - hipnotiza los encantos,
tu mirada sensual es centelleo muy maravilloso,
tu cuerpo barnizado de pétalos-irradia emoción,
¡qué luminosidad- perfecta de inmensa lindura!

Tu cuerpo floreciente de bondades - atractivas,
brilla como corola - amaneciente que centellea,
seductora, coqueta - deslumbrante y reluciente.

Vibrante dama - que sus ojos brillan de deleite,
tan efusiva- cariñosa con apostura de encanto,
dulce mirada con rayos- cautivantes y serenos.

Julio César Portella Medina -Perú-