DESEQUILIBRIO

Mi mente no oye, allegándose a un pasado que no desea morir,
son los anhelos de antaño que no quieren frenar sus pasos,
trayendo tristezas y turbaciones, las que nunca se acaban,
una zozobra entra hoy en mi morada infértil,
me oculto en lamentos, me escondo de ti...

La angustia no cesa apoderándose de mi pecho sombrío
por saber que te fuiste sin avisar, sin retorno,
la calma no llega a mi vida,
mi alma desnuda se queja
he imploro piedad.

Mas la piedad no me toca cariño mío,
la calma no se aferra en mí,
traigo dolor sin límites callado,
un grito se ahoga en mi centro,
luego el silencio dolido.

El murmullo de palabras deseadas se perdió
en el lastre oscuro de tu incomprensión,
creer o no creer, ¿En qué ser lejano?
si tu partida dejó congoja?
dejó tu ausencia callada
y después de ti la nada.

Ariam Diesel -Chile-