martes, 21 de marzo de 2017

REFUGIO SIN CERCA


La clase trabajadora se ríe de los pijos
y los desprecia por su mentalidad timorata
e intenta engañarlos para burlarse de ellos
pero los pijos ríen y desprecian más aún
porque aunque lo ocultan, son ellos
los que más ignoran los principios
y únicamente respetan al que vela solo por su provecho
sin calor alguno para lo que estorba sus intereses individuales,
no hay cosa más absurda y necia para ellos
que un ser humano sinceramente preocupado por el bien,
he conocido pijos tan indecentes
que fingían la desenvoltura del trabajador
para no sufrir afrenta alguna
sin ni siquiera renunciar a la integridad moral
que un pijo intenta aparentar a toda costa
y que en los más estrechos resquicios de tan retorcido laberinto,
llegaban a ser vistos robando, discriminando,
suplicando privilegios, arrastrándose por un honor,
un dinero, un placer, una propiedad,
no muestran al extraño su rostro real, maligno, enfermo, resentido,
son amables con el humilde que está delante de ellos
pero les cuesta disimular el nulo valor que le atribuyen
por detrás de su deslumbrante máscara,
apenas hay algo más que frío odio en el fondo de sus almas,
despótico egoísmo, resentimiento y desesperación,
envidian la conciencia limpia y sueñan con llevar su sufrimiento
al alma de los justos,
su lealtad es para quien satisface su codicia
pero la tuya es para tu conciencia y tu corazón,
a los que sirvo con la felicidad
del que se ha librado de la esclavitud.

LUIS RAFAEL GARCÍA LORENTE

No hay comentarios:

Publicar un comentario