Absorto en mi infinita soledad,
donde los silentes caminan
por los senderos del alba
de uno mismo,
no escucho nada
solo el silencio de tu alma
y las olas del azul mar
en este fulgido amanecer
donde los colores bailan
con los sonidos
que de la sustancia
de nuestra esencia, habita,
como el pensamiento es al alma
y las estrofas al verso.
En esta infinita soledad
pienso que no hay momento
que estés conmigo,
¿y mi soledad?, solo es mortal,
¿y mi amor? es la eternidad,
cuando mi corazón
está en posesión de tu calma
y de los anhelos
que en las nubes flotan
e iluminan mi pupila ciega.
Mi lucha ya no es vana,
los silencios caminan,
caminan, en los cruces,
donde hemos llorado,
hoy descansan los suspiros
en el sueño,
que Cupido ha creado,
tu alma y la mía,
y el viento fluye en corrientes
que divulgan este amor día a día.
José Manuel Gutiérrez Hernández
No hay comentarios:
Publicar un comentario