Desandando los caminos trillados,
el cielo en posición de descanso
es una cuarentena camuflada
entre nubes con ojos de niño.
Y es esa brisa que asoma
por entre los cañaverales
que bordean las sombras
del cementerio.
GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁNDEZ -Mérida-
No hay comentarios:
Publicar un comentario