Amiga...
Comienzas así tu carta.
Y he de confesarte
me ha temblado el alma en un instante.
Cerré los ojos... Desande en el tiempo...
Me despertó tu beso, la candidez de tus caricias
pero al buscar tu rostro...
Solo encontré silencio.
Donde quedo el piano ?...
Ese viejo piano que con sus notas oculto el gemido
aquella noche loca que en secreto
celebramos nupcias al amparo de alegres golondrinas.
Busque en el huerto nuestro rosal querido.
Estaba en ruinas, ahora la zarza reina.
Ya no hay mariposas ni cocuyos iluminando lirios.
Ya nuestro hogar no existe
se destruyo en el hastío de una tarde vana.
En esta lejanía que nos convirtió en fantasmas
pronunciando olvidos...
Oh... ! Triste mentira
nuestro amor siempre ha vivido
más allá del escombro
irradiando quimeras.
Estas letras son manantial vertiginoso
que aviva el verde en mi corazón cansado
llevándome a la puerta que conduce al túnel
donde nuestro navío espera.
Alicia García -Estados Unidos-
No hay comentarios:
Publicar un comentario