Sé que te dejaré calladamente,
esperaré hasta que ya estés dormido.
Cuando despiertes me habré despedido,
besando tus mejillas y tu frente.
Y tocaré tu pelo suavemente,
para llevar en mis manos ese olor.
Mi pecho se desgarrará de dolor,
pero sin dejar que tú sientas ruido.
Aunque mis fuerzas ya se habrán rendido,
así será cuando te deje, mi amor.
Te pintaré con mis ojos nublados
y no olvidaré esa imagen, jamás.
Cerraré la puerta sin mirar atrás.
Me iré con estos palpados hinchados.
Y me llevaré unos besos robados,
para aliviar al corazón que llora.
Que preguntará, ¿Que voy a hacer ahora?
cuando yo lo aparte de tu lecho.
Y latirá, lentamente, en mi pecho,
por el sufrimiento que en el aflora.
Cuando despiertes ya estaré muy lejos.
Si preguntan, dirás que soy una errante,
que por debilidad, yo fui tu amante,
sin merecer tu nombre ni consejos.
Pero guardarás los recuerdos viejos...
En tus sábanas encontrarás mi olor,
y ese corazón se bañara en dolor,
con un retrato de mis grandes ojos.
Y en la noche dormirás con antojos,
por abrazarte con este ardiente amor.
Nelly Vega-Sorensen -Puerto Rico-
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