martes, 29 de julio de 2014

ANTONIO EN SORIA


I

Desnortado por caminos con ausencia de sueños
buscaba la primavera sin más guía que su poética
observaba amplios valles tristes entre tinieblas
en noble y áspera tierra halló el anhelo de su memoria
sintió el frescor en sus alas al elevarse sobre su angustia
era dicha a destiempo allí estaba con su pureza.

II

Con su pureza de lirio, enormes ojos profundos
de oscuro ceniciento, trigueños cabellos crespos
y un arco tenso preciso en herir su desespero,
abrió su cuarto surcado de caminar solitario
con su bendita ilusión en su timidez de otoño
cantó su amor en un verso Leonor trinaban los ecos.

Francisco Muñoz Soler
Publicado en Sur revista de literatura

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