I
Indagando en mis olvidos
se me agotan los recuerdos
no sé si este loco o cuerdo
es quizás que esté dormido.
II
Sé que prometí olvidarte,
no quererte,
no pensarte,
y ni siquiera soñarte.
III
Pero no voy a engañarte
que por mucho que yo quiero
por tus huesos yo me muero
y no dejo de extrañarte.
IV
Te lo juro, soy inocente
sólo sé que cuando duermo
me traiciona el subconsciente
y sin querer yo te sueño.
V
No sé lo que sucediera
que los sueños, sueños son
y la realidad supera
muchas veces la ficción.
VI
Mil excusas he buscado
para dejar de quererte
y no sé cómo han tornado
en motivos para verte.
VII
Insisto, no soy culpable
la culpa la tienes tú
que por ser tan adorable
me abandono al “deja vu”.
VIII
Tú eres la luz del camino
que seguí para encontrarme,
fue una burla del destino
que quiso martirizarme.
IX
Te hallé de casualidad
yo nunca quise encontrarte
si te digo la verdad
lo que quería era odiarte.
X
Piensas que tengo la culpa
y quizás tengas razón
pero tengo una disculpa
se empeñó mi corazón.
XI
Y que culpa tendré yo
si se arrepintió el destino
y en medio de mi camino
tu camino me cruzó.
XII
Que se arrepienta el olvido
que no me dejó olvidarte
y se me olvide el camino
que yo crucé para amarte.
Sagrario Maqueira
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