sábado, 24 de noviembre de 2012

OBVIO


Claro que siento haber matado a esa mujer, señor juez. Créame, si pudiese devolverle la vida lo haría.
Pero en honor a la verdad, debo decirle que el veredicto es algo excesivo. No merezco pasar el resto de mi vida en un psiquiátrico. Lo que hice fue perfectamente lógico, dadas las circunstancias. Y déjeme decirle que hay muchos que hubiesen hecho lo mismo. Porque, a ver, ¿qué otra cosa usted quería que hiciese luego de tener el accidente en aquella carretera olvidada por Dios, y despertar en esa casona vetusta, con los pies enyesados, al lado de esa mujer vestida de enfermera?

Basado en la novela Misery de Stephen King
Yunieski Betancourt Dipotet (Cuba)
Publicado en la revista digital Minatura 123

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