sábado, 24 de noviembre de 2012

LA FUERZA DE LA COSTUMBRE


Cada tarde, a las cinco en punto, se repite la misma historia. Nuestro padre se detiene frente a la cerca, sin decidirse nunca a cruzarla. Se queda varios minutos así, inmóvil, con la mirada perdida, como si se negara a aceptar que ahora las cosas son diferentes. Los ojos de mamá se llenan de lágrimas. Sé, que en el fondo, todavía le quiere y que lo que desearía es correr a abrazarle, sin embargo se limita a llevarse el índice a los labios, para indicarnos que guardemos silencio. Todo es cuestión de tiempo, si no hacemos ruido, papá siempre termina por cansarse. Es entonces cuando mamá nos llama con un gesto de la mano y vemos a papá, con sus pasos lentos y torpes, alejarse hacia el resto de los zombis.

Kalton Bruhl (Honduras)
Finalista del X Certamen Internacional Microcuento Fantástico Minatura 2012
Publicado en la revista digital Minatura 122

No hay comentarios:

Publicar un comentario