martes, 27 de noviembre de 2012

EL RITO PROHIBIDO


Zorro Blanco estaba desolado, las lágrimas inundaban sus ojos, su pueblo había sido arrasado por los
cabalgadores de olas, portadores de pesadas hachas y escudos redondos.
Guerreros, niños, ancianos y mujeres, masacrados, atacados sin provocación, sin oportunidad de
defenderse o de huir. El se había librado por estar en la cueva del oso buscando a su guía espiritual. Pese a que era una obligación para todos los jóvenes, sentía que les había fallado, gritó mientras sostenía el inerte cuerpo de su hermana hasta que su garganta fue una llaga sangrante.
Durante tres días estuvo subiendo cadáveres a la “mesa del cielo”, perdió la cuenta de cuantas veces
recorrió los 48 escalones de piedra y cuantos “cairns” levantó.
Terminada su ardua tarea se dirigió al claro que rodeaba el cementerio.
Se desnudó y juntó su cuerpo con brea y la blanca arena del glacial.
Siguiendo el ritual se hizo un corte en su pecho y empezó a entonar una canción más vieja que el hombre.
Así permaneció durante dos días, hasta que El Pequeño Dios del Pantano apareció.
Allí estaba, cabeza de lobo, cuerpo de hombre y patas de alce, mirándolo con ojos de fuego ante su
osadía, asombrado ante esa pequeña cosa que lo convocaba. Zorro Blanco no le dejó reaccionar con su cuchillo de sílex le desgarró la garganta, un sonido estridente y frenético que subía y bajaba acompañó al ser mientras agonizaba taladrándole los tímpanos. Cuando expiró le cortó la cabeza y regó con el icor verde de la criatura los alrededores de la montaña. Las gotas mancillaban la tierra haciendo brotar una niebla blanca opaca que cargaba el aire con fuerzas espirituales.
El rito prohibido se había efectuado correctamente, el rechazo a madre tierra, en tres días sus hermanos
volverían a la vida, más fuertes, menos humanos, más malignos y con sed de sangre que solo se saciaría tras beber la de sus enemigos.

Basado en Cementerio de Animales
Manuel Santamaría Barrios (España)
Publicado en la revista digital Minatura 123

No hay comentarios:

Publicar un comentario