sábado, 17 de noviembre de 2012

CIUDAD


No sé si la ciudad de mis amores
me ha dado el alma con que admiro y quiero,
o soy yo, que a ella vine forastero,
quien le entregó mis ansias y fervores.

Endeudados los dos, y acreedores
el uno con el otro; caballero
que dona su montura, y pordiosero
cuya alforja rebosa de favores.

Ambos en amplia, mutua dependencia,
dos en uno, uno en dos, equivalencia
que, aun siendo diferentes, nos vincula.

Ciudad, mujer, cuyas templadas zonas
me invitas a explorar; me conmocionas,
y toda mi estructura capitula.

FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-

No hay comentarios:

Publicar un comentario