viernes, 19 de octubre de 2012

LA MEDIA NARANJA...


Regreso a los recuerdos
que acuden a mi memoria.
En la casa de mi infancia,
donde cada primavera
un naranjo se llenaba de flores
desparramando perfume de azahares.

Caía la fruta al suelo
rompiéndose en dos mitades
y exprimiendo el jugo
de la inocencia perdida,
dando pasos adelantados
y creando el vocabulario
secreto de los sueños.

Una era mi juventud
que solitaria se desgarraba
callando palabras a medias
que entre vocales fugitivas
susurraba falsas melodías
que se las llevaba el viento
desprendiendo gemidos
bañados en zumos de fonemas
y en el baile del sonido
buscaba su mitad
para formar la palabra
mas bella de la lengua:
“ Libertad”

La otra… no sé si encajaba
porque soñaba futuros
que con perezosos pies caminaba
repitiendo sílabas de nada,
contando horas retrasadas
en un reloj que marca horas sin pausa.

El caldo agridulce salpica mi cara
que se cristaliza
al limpiar las migajas.

Al final las cojo…
Son dos medias naranjas
que en sí encajan
y las deposito en una cesta
donde asiduamente maduran
y juegan en la mañana
con las limitaciones y los miedos,
dejándose vencer por el tiempo
y lloran el beso de la despedida,
esperando el final
de una triste  partida

María Sánchez -San Fernando-

No hay comentarios:

Publicar un comentario