MI PRIMER INVIERNO

I

Yo creo en el invierno. Creo en el nombre dentro del invierno. Quise sustraer de la nada ese nombre. En cambio fui esclava de él. Lo veo. Lo abrigo. Estuve en ese nombre un largo invierno. No entendía su calor. Todas las noches aparecía ese fantasma de sábanas deshabitadas.

He conocido a varios hijos de madres sin padres. Pero este nombre absorbió mis manos blancas hasta convertirlas en otras.

Lo único que conservo de la infancia es el fantasma de ese nombre, al que ahora lo callan mis piernas.

Y sobre todo mirar con inocencia. Como si no pasara nada, lo cual es cierto.

II

En el lecho una muñeca con huesos de gorrión bebe el cáliz de un nombre. La miro con inocencia. La palpo como un animal herido. Le acaricio las piernas de la que será y de la que fui. Y bebida en el recuerdo del pozo atravieso los huesos rotos de aquella muñeca. Amarrada al infortunio de la única verdad hasta ese momento.

Me ayudé a no pedir ayuda. Me cubrí en el halo siniestro en donde postergué mis revelaciones más insólitas.

La desdicha es un hecho profundo. Cuando acaba da pavor dejar el aroma de la muerte por la vida.

En esta hora la muñeca y yo, mendigamos por un puñado de abrazos.

III

Siento el olor a quemado que ilumina el nombre que empieza a deshabitarme. En el desorden de mi oscuridad me seduce el cielo y la palabra.

¡Qué venga el tiempo! Mi mutación será el día de la quema. El vuelo de aquellas cenizas, antigua ternura, evocará a la muñeca y a la palabra encierro.

IV

A mí los nombres no me tocan más. Me habrán seducido aquellas redes y su aguijón venenoso. Mas hoy, crece su condena.

V

Soy una maestra en fantasmas y nombres. La escritura de mis huesos los sacuden.

Voy hallando el misterio de las piernas abiertas. Voy hallando la costilla extirpada. Voy hallando el sí de la epifanía. Voy hallándome .

Del libro inédito La fiesta oscura de SILVANA BONACCI -Argentina-
Publicado en la revista Fuegos del Sur