miércoles, 3 de octubre de 2012

EN MANOS DE LA GUERRA


Repoblamos la montaña
con las cruces de inocentes
devorando las entrañas
de una tierra acostumbrada
a ser lecho de valientes,
de una tierra levantada
por las gotas de su frente
y que ha sido conquistada
por las manos indolentes
que la sienten tan extraña.

Gustavo González

No hay comentarios:

Publicar un comentario