PRIMERO JUZGUÉMONOS A NOSOTROS MISMOS

Que es lo justo o lo injusto,
que es verdad y que es mentira.
Depende con el color con que se mira
dice el dicho, que en esto anda puesto

Si juzgado eres, con razón o sin ella,
y si es negro el color que te ha tocado,
posiblemente lo tengas jodido
pues del simple eres la comidilla.

Hay quien le importa un carajo
lo que el personal, de él pueda opinar.
Pues lo que ciertamente ha de valorar
es esa voz interior, con su imparcialidad
nos hace sentirnos como un pingajo.

Así que el que necesita de la opinión
ajena, poca valoración de él tiene.
Y es que en esto de la dignidad conviene
poner en ello toda la convicción

Cierto es que hay quien precisa
sacar las miserias de los demás
para tapar las suyas propias.

Antonio Parrado -Barcelona-