Todavía crees en tu patria y es simple
porque no se puede dejar de creer en el pueblo
en la familia
en la tierra en que has nacido
tienes tus anhelos y esperanzas
muy fijos eternos
en el olor que dejan las lluvias
en el ruido de sus torrentosos ríos
en los árboles que dieron sombra a tu infancia
en los árboles que todavía dan sombra a tus hijos
por eso crees en tu patria
por eso construyes la casa donde habitas
con tus manos
y con tus manos aras la tierra
con tus manos cargar la mercadería que llevas
ahí donde la necesitan
y con tu mente enseñas a los pequeños
cómo era el sol que daba alegría a los días
cómo entre los cerros los nevados y las montañas
vivías esperanzado de la vida
pero de repente encuentras que unos
con corbata y cuello blanco
con papeles e historias inventadas
te quieren sacar de donde habitas
comerse el pan con que alimentas a quienes
con esperanza esperan y creen en ti y ven
como salteadores de caminos
con uniformes robados a los héroes que en el tiempo
dejaron su último respiro por tu tierra
entonces dejas de creer y te rebelas
no aceptas la dictadura de la engreída de ojos rasgados
ni la insolencia de aquel que te embauca con su lenguaje florido
ni aquel otro cobarde que te ofrece tu vino
que tú mismo has macerado
entonces la vida es diferente
pero sigues creyendo en tu patria
continuas buscando donde se encuentra la vida
los valores de que te hablaron los maestros
tu sangre hierve y ahora si te rebelas
y ni esos empoderados malditos pueden contigo
ni sus cobardes sicarios
ni sus empalagosos discursos
con que pretenden someterte
ahora estás dispuesto a defender
la que es tu tierra
la que sus frutos nunca dejó de darte
y que nadie va a quitarte
porque si tienes patria pueblo familia
solo esperan la acción decidida
de acabar con los traficantes de ideas
y llevarlos allá a las punas
donde el juicio de los apus
acaben con sus fechorías
Gonzalo Suárez
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