Con este amor que siento por ti; me alejo... me pesa tanto quererte más, ir adorando a lo que ya no le intereso... amor, no quiero que me veas sufrir; no soy tan fuerte, me iré tan en silencio así... como llegué, mi navío antes de ti tan descompuesto... cuando me hice atracar en tu lindo puerto... ya mi navío se encontraba aguas abajo, casi remando a fuerza viva de mi alma... su motor ya no tenía vida y casi muriendo sus amarras dieron, sosteniendo en la locura total de tus maneras... doce amarres en las vitas de tu alma... ¡tan adorable! Lo que se veía caerse, hundirse... lograste enmendar y a tu lado; no caminé... volé a la locura irremediablemente, sutil de tus encantos... te amé con frenesí a tal manera que ahora; estoy sufriendo por tanto amor desmesurado, amor mío ahora me alejo he comprendido ya no me necesitas a mi lado, mi navío lo hundiré allá donde no lo veas tú... ya no tiene caso, adiós amor me alejo y me voy aún con toda mi alma... amándote, tanto...
Agustín H. Castañeda
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