HURACANES DE SEDA

¿Qué es esta involución transmutando el caldero de las mariposas?

… el displicente vuelo de tu Diario
ese microscopio incisivo
perturbado las agujas del reloj,
ha huido y se ha vuelto oruga
olvidando sus aletas del pasado.
Las voces se arrastran…
¡Aquellos gusanos han regresado!
vienen remolcando montañas de cenizas
deslucidos especímenes de genéticas venganzas.
¡Estás encerrado entre jaulas abiertas!
reo atrapado en el fondo que mece a la palabra
inservible alimento nutriendo heladas tempestades
de cebados e iracundos camaleones.
El sabor de la añeja atrocidad
retuerce el disimulo de formas clandestinas
antifaz incrustando remolinos
tras el herviente despojo en tu humildad de cadalso.
… y sometido ante la imagen del espejo
tu  boca de ayer es el cataclismo de un espectro
ruinoso espectáculo
asustándose
en la obra maestra del vacío.
¡Veo como caes!
furiosos profetas perfilan la figura
haciendo de tus espejismos
una larga mueca
desnutrida
¿Qué va más allá del desquite?
¿Qué hacer con los prados incinerados?
¡El aroma de la vendetta ya no tiene gloria!
pende aterrado en la penumbra de los ojos
anunciando la guarida que esconde a tu mirada
… y aquellas mariposas que antaño
se posaban en los árboles de mis pestañas,
hoy solo palpitan ecos mortecinos
encubiertos huracanes de seda
postrados al borde
de mi ventana.

Scarlet C