Joven imberbe de mirar lánguido,
transitas en el vaivén de las olas
angustiado, vano y desorientado,
en la urbe de la Babel en ruinas.
La salud del cuerpo y mente, cuida,
no derrames el semen de la vida
en fantasías de sexualidad vana,
respeta los valores de la existencia.
En el fórum de la funesta discordia,
planta el árbol del amor y concordia
del anciano aprovecha la experiencia,
del maestro su saber y paciencia.
Cincela la piedra bruta y amorfa,
construye la majestuosa Basílica
con los principios de la útil ética,
la integración de la familia.
Desecha los mensajes enajenantes,
aléjate de los falsos acompañantes
evita el alcohol, los enervantes
y las relaciones prematrimoniales.
Luis González Chávez -México-
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