Me desnudas el alma
y me bañas con letras
impregnadas de ti,
tu aroma con olor
a sándalo me persigue;
mágica fragancia
que la consume mi piel,
sus propiedades místicas
y esotéricas, encienden
nuestra capacidad mental
y me elevas aún más
a una dimensión sublime
donde me lleno de vitalidad.
Se abren los canales
comunicativos,
descendemos al cielo,
hay gritos y suspiros
divinos llenos de felicidad.
Y como poesía fluyes en mí,
sellando nuestro amor,
lo acallamos con besos intensos,
me quedo impregnada a ti,
sumida en tu pecho
y en tus sueños.
Descendiendo a un mundo
mágico, lleno de ensueños
parecido al paraíso
donde todo se convierte
en hechizo y donde me amas
sin piedad y me atas
por una eternidad,
fundidos en un solo ser.
F. Janeth Elizarraraz O.
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