Esta historia es de amor, donde cada alma regresa a recibir su premio o dolor
Compartieron los mágicos instantes, dos almas unidas como bellos diamantes
Ella estaba dichosa ya que en tres meses se casarían y felizmente vivirían
Él la amaba con favor, era su más dulce amor.
La unidad era perfecta, dos almas gemelas en línea recta
Corazones unidos por el universo, él le dedicaba sus más hermosos poemas en versos
Ella vibraba de felicidad, era su cariño y prioridad
El tenía que viajar a un país cercano, se despidió de su amor con el cariño más humano.
Partió en una embarcación, él sentía que la tristeza invadía su cuerpo y razón
Ella ansiosamente lo esperaba, su corazón lo deseaba
Pasaron los días y le llegó una noticia, la embarcación se había hundido y su amor estelar había fallecido
Sus lágrimas caían en grandes cantidades, su alma gemela había partido al hades.
Corrió hacia el mar, nadie consolaba su llorar
Perdió la razón, vestida de matrimonio, ella rezaba con triste expresión
Quería morir, pero la misericordia la dejaba vivir
Sus familiares la querían apartar de dicho lugar, ella se aferraba con más fuerza al mar.
Dormida soñaba con su dulce amor; le decía, te amo eres mi más grande honor
Mañana nos casaremos y muchos hijos tendremos
Soy fiel hasta tu partida, sé que me abrazarás con tu dulce venida
Nunca me vas dejar, por siempre te voy amar.
Al despertar comenzaba a gemir, mirando la foto de él, al mar se iba a sumergir
Pasaron los años, la mujer envejeció, un día muy triste y llorando al mar ingresó, ya más nunca salió
Su espíritu salió, él la esperaba y llorando un beso le dio
Le dijo, mi vida siempre vi tu dolor, nunca me alejé de ti porque yo soy tu amor…
Te consolaba cuando dormías al lado del mar, te decía eres mi profundo amar
Gracias por llegar a mis brazos, donde los dos formamos fuertes lazos.
Ella le dijo, corazón de mi alma, ahora siento paz y apacible calma
Nunca te olvidé y estuve a tu lado, por la eternidad eres mi amado…
No me arrancaron del mar, porque ahí estaba tu amar
Ahora vivimos en felicidad, estamos unidos por la eternidad.
Una gran luz se abrió en el espacio, juntaron sus manos y se fueron acercando a ella despacio
Gracias Dios por las almas gemelas, ya sean historias felices o tristes, este mundo es una de las más maravillosas escuelas.
Yider Elder Araque Cerón
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