LA NOCHE DE RASKOLNIKOV

De nuevo aquí,
en este desorden de ideas
que llamo “novela”
Sale entre impulsos,
pierde la guía originaria
recorriendo otros caminos,
se abre a sí misma
sin brújula
brotando
a fuerza
de su propia voluntad,
movida por mi álter ego
Rosshalde…

No sé que será de esto,
¡Tanto escrito desarticulado!
necesitando un sombrío
laboratorio del XIX,
experimentando con galvanismo
sobre los pedazos
de mil ideas,
anhelando dar forma
a la sombra
de este espectro.

Domingo, 17 de marzo de 19…

Querido Diario:

Hoy con “Crimen y Castigo” ¡Que grande! Me encanta Raskolnikov, siempre en busca de una salida por la tangente a sus infinitos remolinos que tanto quieren más. ¿Para qué pensar sin organizar una acción? ¿No es ese “”luego” un seguro, “nada”?
¡Él tiene razón!
Vagar, hablar, hacer gestos y alaridos…
¡Es lo que hace el vulgo!
Sobrevivir a otros en calidad de opresor.

¡Hay seres que rompen las reglas! El promedio, solo los huesos y boca de los inteligentes, aquellos pocos que sí ven y saben, detectando en su sangre el helado yugo de la alienación. El problema es que si está combinado con una vida miserable, el yunque es demasiado abismal ¿Qué les queda? ¡Agarrar aunque sea fallo! ¡Usurera maldita! No mereces la vida que usas llenando ese libro proscrito ¿No ves qué es el pellejo de otro? ¡Raskolnikov! ¿Por qué esa duda después? ¿Por qué fijaste la mirada entre las flores del papel tapiz?

Dostoyevski…

¡Que mágico Crimen!
-Que desatino la culpabilidad-
Ella caminando dentro del mismo cadáver, una y otra vez, bebiendo sorbos a fuerza de sembrar en su propia momia, el absoluto horror de la maldad.

¡Rosshalde ya estaba muy lejos. En su sangre transitaban suburbios enteros de sombras colocadas -¿Cómo sentir?- ¿Cómo dejar de sentir?- Los narcóticos la suspendían justo en el punto donde el camino retorcido se enderezaba, el cataclismo del Diario… !Recordó ese fin de semana, se leyó esa novela de un tris ¡Sus pupilas fueron caballos apocalípticos! Allí encontró todo,  en cada párrafo nacía la explicación y sustancia de la vida, la historia del mundo, desde el absurdo a lo veraz, incluyendo lo inapropiado de la muerte precoz, coherente fórmula dilucidando la causa y el efecto de matar por la vida.

Su mente transitaba la cintura de Saturno ¡Girando! ¡Girando! De pronto, ventanal se abrió intempestivamente doblegado por la furiosa ventisca. Los restos de la noche entraron tal pelotón lanzando granadas y llamaradas de napalm, descuartizándola en decantar de sus pupilas dilatadas, inquieto gel incendiario de agudas espinas frente al iceberg que renacía.

Sin voluntad para cerrar la ventana, tumbó los párpados nuevamente en el Diario, atándose a las palabras que seleccionó su ser de entonces, ritual en conmemoración de su gran encuentro con Raskolnikov…

“-Sí, el hombre lo tiene todo en sus manos y deja que las cosas pasen por delante de sus narices únicamente por cobardía…, eso es axiomático… Me gustaría saber qué es lo que asusta más a las personas”

Scarlet C