COMPRENSIÓN

Desde que puedo recordar,
me he sentido mejor solo que a mí mismo.
No me gustó cuando alguien se
abrazó, besó, arrugó.
Me alejé, luché,
no quería que me acariciaran.

No tengo que hacerlo, no quiero, no puedo...
No puedo, no puedo, no puedo...
Lo sé cada vez más a menudo.
¡Se hundió!

¿Se como todos los demás?
No soy, no soy, no soy ...

Así es como nací.
Creen que estoy enfermo,
no es una enfermedad, no es una enfermedad, no es una enfermedad...

Solo yo mismo.
Yo mismo, yo misma, yo mismo...

Un estado en un mundo cerrado
donde
no necesitas compasión,
besos,
sino comprensión.

Eliza Segiet -Traducido por: Artur Komoter-