La edad es un paso del tiempo, arrimada a la sombra de la vida.
Qué a veces parece que camina lenta,
y otras hasta llegan a marear con sus prisas.
¡Esa edad! que no perdona, dónde la arruga va devorando poco a poco las sonrisas, que un día fueron la luz de la lozanía.
Son las barreras que nos marca el tiempo, y los otoños de hojas secas, que apresuradamente vamos viviendo.
¿Dónde están esos años, llenos de aromas dulces que llevaba entre los brazos?
¿Por qué me siento ahora, como una sombra que camina herida?
Serán los años, que se han vuelto despiadados,
doblegando mis pieles y haciéndolas quebradizas.
¡La edad! que es la luna y el sol en la vida,
los veranos calientes y otoños de hojas caídas,
de invierno frío, esperando que la primavera, florezca en los almendros de la vida.
Olivia Cortes Rubio -Málaga-
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