Vas pidiendo que no esté
voy pidiendo que nunca dejes se ser
has repetido tu historia
has dicho que habías estado tratando de no verme
¿y ahora?
más allá de librarte acentuaste
la mañana
el mediodía y la tarde
¿dónde está la silla?
la cama
la alfombra
la sábana
con que no nos cubrimos
nuestra vergüenzas
las señales que grabamos en el tiempo
en las paredes
en el piso y en el suelo
la correría de la noche
las humillaciones que infringimos a las costumbres
a las falsas sonrisas
a todos aquellos que buscaban oírnos unas palabras
y que al escucharnos
sus sonrisas fueron
totalmente complacientes
Gonzalo Suárez
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