No había nadie a mi alrededor
Ni siquiera un roedor
Era un pueblo abandonado
Según la guía, un gran condado.
De día, abría una taberna
Con música moderna
De noche, el hotel se cerraba
Por causas que no concretaba.
Al día siguiente
Pregunté entre la gente
Que se hallaba en recepción
Pero no me hicieron mención
Me pasaron un folleto
Pequeño y discreto
Que rezaba que había una vampiresa
Que se creía princesa
Con un genio que no podías aguantar
Y te hacía claudicar.
Me dije “Bendito problema”
Con una estaca
Se acaba el mal de cabeza
Quemando su emblema
Volvería al pueblo
Gente con fuerza.
No es fácil de matar
Desde su ataúd, te puede hipnotizar
Está siempre alerta
Desde que se abre una puerta.
Seguí sus sabios consejos
Preparando los reflejos
Con el poder defenderme
No le diera por morderme.
Entré en su castillo
Crucé un largo pasillo
Llegué a una cámara mortuoria
Llena de ataúdes y memorias
Cuadros colgados en las paredes
Para rendir honor a sus mercedes
Y vi un retrato de una mujer
Que estaba digna de ver
Pero la iba a asesinar
Y al pueblo liberar
De una maldición
Que la tenían como obsesión
Apunté a su corazón
Y de un mazazo
La envíe a su prisión
Que se fuera con satanás
Porque a mi, miedo, no me das.
JAUME ALEGRE LASTERRA -Barcelona-
No hay comentarios:
Publicar un comentario