Por favor, siga, adelante,
siéntate amigo,
esperaba que llegaras
pues tu compañero, sí, el viejo,
se acaba de marchar;
te dejó saludos,
se marchó en silencio,
cabizbajo, cansado, triste.
Pero, bueno amigo, brindemos…
por todos los que estamos,
disfrutando de tu breve compañía,
solo son doce meses, tu visita,
de nuevo Dios nos manda
en tus alforjas muchas cosas;
me gustaría escucharte
y recibir todos esos gratos presentes.
Sí, dinos, ¿qué traes para nosotros?
inspiración, éxitos y versos,
paz, amor, armonía y muchos bienes,
oh, pruebas y obstáculos,
para formarles y entregaros,
experiencia, habilidad, sabiduría,
andaré con ustedes de la mano,
seré como mi compañero,
vuestra grata compañía.
¡Salud!... brindemos caro amigo,
porque la generosidad sea abundante,
la justicia permanente,
porque la solidaridad brote espontánea,
porque haya explosiones de paz,
porque manos generosas y solidarias
levanten al caído, consuelen al triste,
y compartiendo el pan…
seamos…¡¡amigos!!
JOSÉ RUEDA ARDILA
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