Tanto encanto y tanta alabanza al amor,
muy admirable y muy iluminante el honor,
tan excelso y tan concretísima exaltación,
tal vez plasmé los versos más - lucientes.
Quizás-delineé la estrofa más fascinante,
alguna vez pensé - incluirte en mis Odas,
¡podría haberlo - hecho más iluminantes!,
solo sé que,¡el afecto es llameante de fe!
Setenta y siete versos- mágicos de amor,
iluminan el corazón - con una bella Rosa,
versos del alma bondadosa que florecen.
Versos ávidos que hacen danzar el alma,
resultante de una creatividad- inspirativa,
son versos, que cantan al cielo luminoso.
Julio César Portella Medina -Perú-
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