sábado, 13 de enero de 2018

MI EMBRIAGUEZ MENTAL.


Tormenta oscura…
Cual única luz es la de los relámpagos,
Que rugían fieros como leones hambrientos.
Divagaba mi corazón…
Mis palabras estaban fuera de la razón,
Los pajarillos en sus nidos, escondidos
Esperando el amanecer.
Más en mi embriaguez mental
Solo puedo llorar
Con el ánimo que da la fuerza de mi tristeza.
Arranco el pasto mojado
Con la rabia de un desesperado.
¡Hablan por ti, hablan por ti!
¡COBARDE!
Dicen los escarnecedores demonios que me rodean,
No hay consuelo para mí,
Las lágrimas no cesan,
Se pierden mis días en la mediocridad.
¡Oh! ¿Cómo florecen los arboles?
¡Porque el mío ya perdió sus hojas!
¿Dónde estás amor escondido?
¿Por qué me huyes?
¡Te tengo miedo, oh felicidad!
Temo arriesgar
Pero mi alma se seca.
¡Oh demonios burlones!
¡El señor los reprenda por mentirosos!
¡Oh Dios! mucho se habla de tus misericordias
Pues bríndame la muerte
Como satisfacción a mi alma impura,
Dame al menos para que sirva
Para alimentar a los árboles,
Cansado estoy de vagar en este mundo de dolor.
No me encuentro verdadero,
Solo digo lo que siento
Y mañana cambiarán mis sentimientos,
Entonces, solo miento.
Miro hacia el frente
Se ve un árbol negro por su sombra
Alumbrado en ocasiones por los rayos,
Me arrojo de cabeza en mi desesperación
Envuelto en lágrimas
Quisiera arrancarlo con mis propias manos
Lo golpeo con mi frente
Hasta perder la conciencia.
Invadido quedo por las tinieblas de la mente
Hasta que un policía con su bolillo me despierta
Expulsándome de aquel parque siniestro.
El amanecer llega…
Los pajarillos vuelan y cantan
Más los odio…
No soporto la felicidad no compartida.

Juan Andres Maca -Colombia-

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