ESCUCHAD MI PALABRA

Yo fui cabalgando errante entre los manzanos en Francia
y bajo el viento, bajo el viento estepario de Siberia;
los mejores años de mi vida los deje regados,
por los campos de Europa entre uvas y manzanos.

Sembré mi voz entre los hombre y mujeres,
entre las montañas y la mar, entre las fabricas
y las minas, entre los naranjos y el olivar;
los mejores de una tierra y otra tierra.

Yo levanté mi voz con mi canto
y la lancé a los vientos mi quejío y mi lamento;
de paz, pan y libertad... la paz del obrero
que tiene para los suyos techo y pan.

Parecía que los hombres fueran enemigos,
pero el mismo sol los alumbraba y calentaba
y del mismo agua saciaban su sed cuando llovía;
eran los mismos los que los explotaban.

Era una sola claridad la que los despertaba...
la claridad del sol y de la palabra;
ellos comían todos sobre la misma mesas
de piedra o, de rusticas tablas.

Todos eran hermanos en los campos, la mar,
las minas y las fábricas;
todos cantaban los mismos ideales..
por eso yo los busqué entre las uvas y las manzanas...

RAFAEL CHACÓN MARTEL