Eres la sombra
que me estremece
con su presencia.
Triste lejanía
que me persigue
día a día.
Camino por un sendero
desconocido buscando
tu aroma.
Esa frescura llega
como un rocío
cada instante.
Lejanía; dolor
en mi alma y
corazón.
Sentirte lejos y
estás tan cerca.
Como el amanecer
y la noche o el invierno
y un verano cercano.
Ausencia es tu presencia
que me embarga cada día.
Eterno amor te encuentras
en cada rincón de mi corazón.
Y es así como te busco,
en cuanto el crepúsculo
se ausenta, dejando sólo
tu presencia de una luz
brillante.
La noche aparece,
acobijándome con
la obscuridad.
Ausencia de luz,
presencia de sombra.
Luz brillante que
me acompaña
en mis sublimes
sueños.
Y yo me aferró a ti
amor mío.
Eres un sueño
vestido de esperanza,
donde la añoranza
se asoma y fluye.
Me estremeces sombra,
observo tu mirar.
Veo el despertar
de una vida plena.
Luz en tu mirar,
es lo que ilumina
mi caminar.
Gracias sombra
por ser y estar.
F. Janeth Elizarraraz O.
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