Contraste de sabores y amor se reflejan en el delicioso desayuno que me ha servido el solícito camarero; y es protagonista de mi sutil desayuno el humeante y delicioso café “americano “, suculento y de primera, un lujo y confortante bebida.
Entre risas y amenas charlas de médicos y enfermeras, transcurre mi desayuno, pero, perpleja te descubro en el fondo de mi taza, de mi taza de café. Tu figura me sonríe enigmática, expresiva y elocuente, y tu mirada, ¡esa mirada! dulce y amorosa, muy de ti, capaz de derretir un témpano de hielo, ¡me distraes!, y absorta en tu imagen, te invito a beber de mi taza, un sorbo del aún humeante y delicioso café.
De pronto me doy cuenta que el tiempo ha pasado, debo terminar mis letras con la bella e inenarrable tinta del café. Los comensales van y vienen en tanto yo pido la cuenta al atento camarero. Me voy del restaurante pero te llevo en el alma, junto al inefable y humeante aroma de mi taza de café.
Hortencia Aguilar Herrera -México-
No hay comentarios:
Publicar un comentario