Tratar de descansar,
absurdamente...
sin cansancio alguno.
Vagar por el verano,
atrapando ilusiones,
desnudas, descalzas,
pálidas e inexistentes.
Reflejos de realidad,
sobre bellos paisajes
en puertos lejanos,
con un sol colonial,
incendiando balcones
de muchos colores.
Los perros ladrando,
los niños jugando.
Capturo la esencia,
con un suave olor
de flores abiertas
de flores marchitas,
sobre el mantel
de un restaurante,
a la espera de algo.
¿A la espera de qué?.
Atrapo el verano...
o la menos lo intento.
Sonrío,me río...
en este teatro de vida,
represento ser feliz.
¿Pero... lo soy de verdad?.
Sobre este verano,
absurdo, extraño...
lejano y cercano,
que envuelve los días,
que atrapa mi vida,
atada con horas,
envuelta en mentiras.
MARÍA LUISA HERAS VÁZQUEZ -Barcelona-
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