UNA CANCIÓN DE AMOR PARA BLANCA AZUCENA

Con cariño para mi entrañable y gran amiga, Blanca Azucena Ruiz Ibarra, quien es cantante y catedrática en la Facultad de música, en la universidad Veracruzana allá en su natal México.
A su solicitud le escribí este poema hace cinco meses y lo vuelvo a publicar con la esperanza de que lo lea ya que lo último que supe es que se encontraba postrada en su lecho de enferma sin poder acceder a los mensajes de sus admiradores.

Hoy no te enviaré
flores,
ni peluches,
ni bombones,
simplemente,
con los acordes
y melodías
de mi corazón,
te haré una linda
canción de amor.

Ignorando
si eres ajena,
tú mi delicada
Blanca Azucena,
eres única
y la más buena.

Por eso yo,
sin ser cantor,
ni trovador,
ni el mejor,
es mi sentir
para ti,
de dicha.
y de alegría plena,
mi bella
Blanca Azucena.

Hoy seré tu trovador,
si bien mi lira,
solo poesía destila,
mis torpes manos,
harán un pentagrama
de acordes,
bemoles y sinfonías,
que embelesen
tu corazón
y maticen
el colorido cielo
de tu alma.

Y ...
en esta noche
triste,
de quietud,
de luna llena
y sin estrellas,
en mi mente
solo estás tú
mi bella
Blanca Azucena.

Canta, ríe, llora,
y jubilen conmigo.
Dios te hizo grande
como el Ande,
bella
como una estrella,
primorosa
como una rosa,
y lo más cercano
a una diosa.

George Rivas Urquiza