Nada mejor que la flor de tu mirada
cuando me miras mi alma iluminas
luz de mi vida, mírame como tú miras
que por ella merece la pena la vida...
Tus bellos ojos son como pozos de deseos
donde ponto la moneda de mis anhelos
para que ellos dejen de ser sueños
y convertirse en realidad lo que siento...
Tus pestañas cortinas que protegen
los ventanales que hacen que veas la vida
largas columnas que al parpadear brillan
dando a tus ojos magistrales soplos de aire...
Mírame con dulzura porque apenas puedo
cuando me miras mantener fija la mía
haces que mis ojos se rinda a divina premura
que son la dulzura de la belleza más pura...
Doblas mi voluntad, un no puedo suspiro
y bajo la cabeza, es demasiado amor
para mis pobres ojos, ¿que puedo hacer yo?
rendirme a tus ojos que son mis adorados tesoros...
Nicolás López Moreno
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