ha visitarme esta noche
y las caracolas me han cantado
con su grato sonido
la canción que tú me cantabas al oído:
“…Me acuerdo de tu pelo…”
“…Me acuerdo de tu cuerpo…”
He quedado dormida
cubierta con la brisa de la nostalgia,
acurrucada con mis miedos
y cuando he despertado
los he buscado por la arena,
libres se habían esparcidos.
Los he recogido mientras los apretaba
fuerte sobre mí pecho
y los he vuelto a lanzar al vacío
cayendo al agua y lloraban como niños.
Las olas los recogen y me los devuelve
para hacerlos de nuevo míos…
María Sánchez -San Fernando-
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