MIRADAS DE DOS VIAJEROS

Ese instante en que se cruzan
por primera vez sus ojos
provocando estallidos de luz
y nubes paralizadas
cuando se vieron pasar
distraídos
junto a su correspondiente compartimiento.
Vieron pasar seguramente un futuro común.
Al tiempo, sus ojos tras las colinas se perdían;
él era el horizonte o el rastro
que su propia mirada dejaba al deshacerse.
“Ya inventaré el juego de los naufragios”.
Vuelve a mirar por la ventanilla,
luego deja caer sus ojos en la portada de una revista.

Jesús Sánchez Cárdenas
Publicado en la revista LetrasTRL 51