Esta noche con celajes de tristeza
vaga, reza y se pinta de agonías
de flores blancas, en furtiva tibieza
¡de ríos y cielo en azul melancolía!
Vuelan a los confines de la noche fría
gaviotas vestidas de grises y blancos
y en los peñascos en libre algarabía
¡se peina la luna, muy cerca al barranco!
Hay ese dejo que enlutece el charco
cuando los pájaros se alejan en bandadas
se muere la tarde y renace en quebranto
¡el sentir es quedo, es vida apagada!
Será que cuando llegue la alborada
seré aquella que aguarda el nuevo día
la garza triste, de amor ilusionada
¡que espera ansiosa la añorada alegría!
Baly Quiel
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