viernes, 12 de marzo de 2021

DEIXAI ROMPER, DEIXAI... / DEJAD QUE SE ROMPA, DEJAD...


Deixai romper, deixai… 

Deixai… Deixai que o corpo rompa as flores.

Deixai que o ventre e que a semente seja fruto da seara, das flores e do amor que não pára.

Quem me dera sentir ao te embalar, esses teus gritos a ressuscitar, teus gemidos ouvir como que a cantar e despidos sentir a primavera, neste deixai romper, neste quem me dera!

Deixai-me pedir a luz e oferecer-te toda a claridade, e nesse imponente amor, sentires o meu, no teu, o que te fosse melhor.

Deixai o céu ser o mundo, deixai que o suspiro dessa tua boca, seja vento na minha e pelas mãos perdidas, se sinta no mais profundo, o amor, a paixão e que a quimera da união seja louca.

Quem me dera que o perfume de ambos ficasse tatuado no mais sagrado ventre, que um dia desejei e que ao sonhar-te pedi e prometi que te daria, tudo que é meu. E que ao romper desse dia, as flores sejam magia, sejam tudo que eu mais te pedia… 

E ao pedir, quero receber o vento da tua boca e gritar: Deixai romper, deixai…


Dejad que se rompa, dejad...

Deja que el cuerpo rompa las flores.

Deja que el vientre y que la semilla sea fruto de la mies, de las flores y del amor que no se detiene.

Desearía sentir al embalarte, esos gritos tuyos resucitando, tus gemidos escuchar como que cantando y desnudos sentir la primavera, en este dejai romper, en este ojalá!

Déjame pedir la luz y ofrecerte toda claridad, y en ese imponente amor, sentir el mío, en el tuyo, lo que te fuera mejor.

Dejad que el cielo sea el mundo, dejad que el suspiro de esa boca tuya, sea viento en la mía y por las manos perdidas, se sienta en lo más profundo, el amor, la pasión y que la quimera de la unión esté loca.

Desearía que el perfume de ambos quedara tatuado en el más sagrado vientre, que un día deseé y que al soñarte pedí y prometí que te daría, todo lo mío. Y que al romper de ese día, las flores sean magia, sean todo lo que más te pedía...

Y al pedir, quiero recibir el viento de tu boca y gritar: Deja que rompa, deja...

José Alberto Sá

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