SIN JUSTICIA NO HAY DESAHOGO

Frank es un niño que tiene 7 años, estando de vacaciones en la casa de su abuela que vive sola, una noche Frank le pidió a su abuela que le contará un cuento.
La abuela lo miró a los ojos y le dijo, Frank te voy a contar algo que sucedió en la selva Chaqueña.
Allí vivían un matrimonio muy pero muy pobre que tenían una hija de 12 años que había comenzado el primer año del secundario recorría 5 kilómetros todos los días para concurrir a clases y lo realizaba caminando ya que no tenían dinero para el boleto de bus.
Un día la niña venía de regreso a su casa cuando apareció un auto lujoso con tres muchachos de unos 18 o 19 años, pararon el coche y le preguntaron a la niña si vivía lejos, a lo que la niña contestó a unos 4 kilómetros de aquí uno de ellos le dijo sube te acercaremos a tu casa, la ingenua niña subió al coche.
Pero en vez de llevarla a su casa la ultrajaron y luego de cometer ese acto aberrante la acercaron a su casa.
La niña llegó a su casa llorando sin consuelo, los padres al verla así corrieron hacia ella.
Qué pasó, qué pasó, qué te sucedió gritaba su padre, la niña entre sollozos le contó a su padre lo sucedido.
El padre de inmediato fue con la niña al destacamento policial para realizar la denuncia, al entrar al destacamento la niña vio a unos de sus agresores que estaba en otra oficina y le dijo a su padre que aquel muchacho era unos de sus agresores ese muchacho era hijo del comisario.
El padre realizó la denuncia y acusó al muchacho que allí estaba, la policía lo calmó porque estaba muy rabioso, le le dijeron que se haría una investigación.
A que no sabes lo que sucedió, se supo los nombre de los tres muchachos, era el hijo del gobernador del chaco, su primo y el hijo del comisario.
El expediente llegó a la "justicia", pero todo quedó en la nada.
Un día llega un señor muy bien vestido a la casa de la niña con dos valijas repletas de dinero, se presentó y dijo estas valijas las envía el gobernador es para ustedes.
El padre de la niña al sentir que le estaban comprando su silencio y su dignidad, solo atino a decir, Señor dígale al señor gobernador que se guarde el dinero que para vela le va a servir.
¿Frank quieres saber quien es esa niña?
A lo que Frank respondió sí, y la abuela con lágrimas en los ojos le dijo, Frank esa niña soy yo.
Te amo abuela con todo mi corazón dijo Frank y la abrazó.

Elbio Timote -Argentina-