domingo, 26 de abril de 2020

UN POEMA, NO TAN MALDITO


Mañana, no habrán huesos descarnados,
las orugas, ágiles hadas azules
declamarán en el jardín
versos de espiga y flor.
Mañana, la lluvia barrera la ceniza,
en la ventana asomará el rostro de ayer,
latido silvestre,
anhelo.
Al final de la calle,
sé que está tu cadáver.

Consuelo Jiménez

No hay comentarios:

Publicar un comentario