Si muriera hoy, moriría triste porque no estoy preparado, tengo un mundo de metas por cumplir.
Si muriera hoy, moriría en agonía sintiendo la tristeza del alma mía.
Si muriera hoy, desaparecería pronto el silencio de mi habitación frente al computador.
Si muriera hoy, sería fatal, quedarían hojas en blanco sin las letras de mi poesía.
Si muriera hoy, no tendría sentido haber vivido.
Si muriera hoy, lloraría sobre mi cuerpo inerte por dejar solo a mis hijos.
Si muriera hoy, ¿a dónde viajaría el alma mía?
Si muriera hoy, lloraría mi familia y mis amigos me recordarían.
Si muriera hoy, quedaría sola la luchadora mujer que el creador me regaló como esposa.
Si muriera hoy ¿qué sería de mí metido en ese cajón?
Si muriera hoy, se apagaría la ilusión de ver a mis hijos con una profesión culminada.
Si muriera hoy, creo que no descansaría en paz.
Si muriera hoy, dejaría sola las letras hechas poesía que Dios me regaló.
Si muriera hoy, sería el final de una novela en el cual yo fui el actor principal.
Si muriera hoy, pues a este poema tendría que haberle dado el final.
Por lo tanto, como no he muerto este poema les quiero regalar.
SAUL ESTEBAN GÓMEZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario