Dormida en fuego
que deslizas del interior,
manantial de quietud eterna
destellando humanidad,
reflejando el regazo
que olea pasión...
Serena y florida
divina oración
cautivando sublime pinceladas,
de luz blancos senos
en vientre ilusión
humilde brindando vida.
Osadía perenne
al volverte a encontrar
insistiendo tocar del calo
dulce amor frágil razón
contemplando corazón.
Aquel sueño respirando intima unción.
José Nieto
No hay comentarios:
Publicar un comentario