lunes, 2 de enero de 2017
EL CANTO DE LA CARNE
Hay un destello de luz en el horizonte
y un pedazo de poesía en la alborada
y un fragmento de neurona en la esperanza
y un fantasma de ironía en lo viviente
que nos enseña los rincones ocultos
del porqué de todos los caminos
que nos llevan a los rumbos posteriores
hacia el final de todos los sentidos.
Somos una sonrisa pasante de infinito
que suena con el vivir narcotizado
de los olvidos del porqué de la vivencia
que nos trae el aullido imperceptible
del vivir con el recuerdo acumulado
de la anestesia del porqué de los sentidos
que nos traen el mensaje de la carne
disfrazado de presencia alucinante.
Porque somos la mentira de la ignorancia
de no ver el mensaje de lo terreno
encendido en la trascendencia de lo evidente
que nos ensena el camino verdadero
de todo lo existente en la alborada
cuando de nuevo despiertan las neuronas
entumecidas por el camino hacia la meta
del porqué de todos los ensueños.
Alfredo Leiseca
Publicado en Pensamiento poético
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